domingo, 20 de enero de 2013

La esclavitud en Cuenca


Compra – Venta de los esclavos en Cuenca
Entre 1801 – 1834

Antecedentes
Los primeros embarques con esclavos tuvieron por primer destino Panamá y Cartagena de Indias, desde donde eran distribuidos hacia otros lugares como en el caso de Panamá  hacia Loja, Zaruma y Cuenca con escala en Esmeraldas, Portoviejo y Guayaquil; mientras que el destino que seguían los que llegaban a Cartagena de Indias era Popayán, Ibarra, el Valle del Chota y Quito. Siendo el principal mercader para Cuenca Francisco Navarro.
En las expediciones del descubrimiento del mar del sur, no cabe duda de que había varios negros que cumplieran no solo el papel de esclavos sino también de salva vidas de sus amos; como el caso de “Diego de Almagro que fue herido en el ojo y hubiera muerto si un esclavo negro no lo socorría”. (Tardieu, 2006)
El negro aparte de ser una fuerza de trabajo muy importante también fue objeto de admiración de nuestro nativos y es por ello que Cieza de León pronuncia esta palabras al ver al compañero negro de Alonso de Molina “pero todo no era nada para el espanto que hacían con el negro, mirabanlo, haciéndolo lavar para ver si su negrura era color o confacción puesta”.  
A pesar de un mejor conocimiento que tenían de las posibilidades que brindaba la naturaleza, los esclavos corrían riesgo de diversas índoles como no concederles la importancia como seres humanos.  Sin embargo, el costo de estos esclavos es lo que les llevo a tomar cierta “conciencia” de la forma en que se los trata, por eso un buen número de esclavos que murieron a causa del dengue (Costa) fueron la alerta para que a los sobrevivientes se los enviara a Panamá  acompañados de un pequeño grupo de españoles. Además la Sierra fue otro escenario de muerte de los esclavos al someterse a bajas de temperatura a los cuales no estaban acostumbrados.(Tardieu, 2006)
La Cuenca del siglo XIX
El siglo XIX constituye para el actual Ecuador una ruptura entre el pacto colonial y la formación de la república; es por ello que la economía regional debe soportar bruscos cambios para lo cual debe buscar nuevas alternativas para  adaptarse a esta nueva situación.
La primera mitad del siglo XIX se caracteriza por el debilitamiento con el comercio exterior, sin embargo se produce un reforzamiento con el mercado  interno regional, dando lugar a una mayor especialización tanto en la producción agrícola, ganadería y minería. Esta crisis se debe a la desmonetización, siendo razón suficiente para adoptar su propia moneda en el caso de Cuenca. Además a inicios de la república se da el monopolio de la cascarilla.  A esto hay que añadir que a finales del siglo XVIII e inicios del XIX Cuenca importaba el sombrero de paja toquilla al norte del Perú lo que también declina con la crisis.
Este es el contexto económico en el que entramos a tratar el caso de la comercialización de los esclavos en Cuenca, donde debido a una sociedad conservadora los negros no han logrado ocupar mayores cargos y en su gran mayoría todavía está en condición de esclavos, a diferencia de lo que ocurre en ciudades como Guayaquil y Esmeraldas donde un muy reducido número de negros ya han logrado ocupar cargos de prestigio. La compra y venta de esclavos estuvo en su auge con la explotación de las minas de Zaruma desde el siglo XV, pero para el siglo XIX este a decaído y los esclavos están destinados a trabajos más “dóciles” y sus condiciones de vida son algo favorables.
La situación de los esclavos
Tomando en cuenta la actitud conservadora de la sociedad cuencana de aquel entonces es fácil pensar que en esta ciudad “los negros en el mejor de los casos constituían un símbolo de poder y prestigio de ciertas familias cuencanas de la época” (Tardieu, 2006), para ser ocupados en el servicio doméstico el cual consistí en atender la casa, lavar, cocinar, criar a los hijos de sus amos a esto hay que sumarle que cuando la esclava y su ama tenían hijos de similar edad, la esclava estaba en la obligación de ocuparse más del hijo de su amo que el de ella. También le servía de compañera de sus amos pero debía guardar una distancia propicia de 1m. Y también ocuparlos en la actividad agrícola. Se va perdiendo en el transcurso del tiempo la tradición de comercializar al esclavo para el trabajo en las minas de Zaruma debido a que su producción iba en picada y ya no se necesitaba dicha presencia como en siglos anteriores.
La colonización y la llegada de los conquistadores con sus deseo de riqueza se comienzan a explotar las minas, en primera instancia los que trabajaron en las minas de oro de Zaruma fueron los indígenas los cuales morían debido a que no resistían al calor y las enfermedades, esta fue el detonante para que se inicie la empresa de trata y comercialización de los esclavos, ya que ellos vinieron en calidad de reemplazo de los indígenas ya que ellos estaban en condición de soportar esas inclemencias.
Entre los siglos XVI y XVII, Cuenca por su situación geográfica  se convirtió en un mercado de abastecimiento de mano de obra esclava para los trabajos en las minas especialmente de Zaruma, cuya posición privilegiada comienza a decaer al pasar los siglos y ya para la primera mitad del siglo XIX,  que es lo que vamos a tratar respecto a este tema, dicha comercialización se realiza casi en su totalidad en circuito cerrado y para actividades domésticas, el número de esclavos para estas fechas habían disminuido notablemente y en su mayoría eran propios de esta ciudad, ya que en los documentos revisados no se especifica de donde eran provenientes los esclavos que se estaban vendiendo por lo que llegamos a este conclusión, además porque los vendedores son vecinos de esta ciudad al igual que el comprador, y los folios que nos proporcionan información de donde son naturales, dicen:
“…Otorga: que por sí y en nombre de sus herederos y subsesores presentes y por venir vender y da venta real y perpetua enagenación para ahora y siempre a don Franco García Calderón Ministro Contador de las reales Alcabalas de esta ciudad que está presente y compra para sí, los suyos y quien de ellos viniere, y subsidieren, la dicha mulata nombrada María Manuela natural de la ciudad de Guayaquil…” (1801)(ANH/C L 559 Notaria 3 f. 239)
También:
“…Dr. Manuel Ochoa  vecino de esta ciudad quien está presente y compra para sí y los suios y quien ve en el o ello hubiere causarían en cualquiera manera que sea, un negro menor nombrado Manuel Cirilo de edad de once años poco más o menos que lo hubo y compro a Miguel Aguirre vecino en Popayán…” (1804)(ANH/C L560 Notaria 3 f. 29v)
Clasificación de los esclavos                                                                                                    
A pesar de condición de esclavos, se ha realizado una clasificación tomando en cuenta  ciertos aspectos que desarrollaremos a continuación:
1.       De acuerdo a la casta:
Casta
Mezcla
Bozal
Traída desde el África.
Criollo
Nacido en este territorio (Cuenca) pero de padres africanos o europeos.
Mulato
negro + blanco
Sambo
negro + indígena

La investigación realizada en el fondo de las notarías del archivo ANH/C de entre documentos revisados nos proporciona información de las castas de los esclavos presentes en Cuenca como lo indican las siguientes transcripciones de las cuales citamos las siguientes:
“… Otorga: que por sí y en nombre de sus herederos y subsesores presentes y por venir vender y da venta real y perpetua enagenación para ahora y siempre a don Franco García Calderón Ministro Contador de las reales Alcabalas de esta ciudad que está presente y compra para sí, los suyos y quien de ellos viniere, y subsidieren, la dicha mulata nombrada María Manuela natural de la ciudad de Guayaquil…” (1801)(ANH/C  L 559 Notaria 3 f. 239-240)
“…Don Manuel Chica, vecino de esta ciudad que compra para sí y los suyos y quien de ellos viniesen y sucedieren, un criollo de edad de 25 años poco más o menos sujeto a esclavitud y servidumbre sin enfermedad pública ni oculta, sin tacha, vicio ni defecto, libre de empeño, hipoteca ni enagenación alguna que asegura no tener tacita ni expresa en precio y cuantía por 450 pesos de a 8 reales en moneda usual y corriente recibe de contado de manos y poder del comprador…”( 1814)(ANH/C  L563 Notaria 3 f. 1v)
“…Doña María Josefa Fernández  compro un sambo esclavo nombrado Nicolás Marañona en precio de 350 pesos libres de todo derecho; de edad de 18 años…”(1819)(L565 Notaria 3 f.230)
Cabe mencionar que para estas fechas  la casta pura de los esclavos bozales se fue sustituyendo por sus nuevas generaciones produciendo la aparición de nuevas castas como las hemos anotado anteriormente.
Otras subclasificaciones dependían del criterio tanto del comprador como del vendedor tomando en cuenta la pigmentación de la piel como es el caso de 3 esclavos del siglo XVII, Francisco de Granda esclavo pardo (1668), Andrea esclava “parda… algo blanca”, o como de Marco Bazán (1668) esclavo moreno; sin embargo en nuestra investigación no contamos con dados para este tema.
Además para la comercialización se tomaba en cuenta aspectos como la edad y el sexo, condición física, nivel de conocimiento entre otros, lo cual influía en el precio, el trato que recibían y la actividad que tendrían que realizar cada uno de ellos, así por ejemplo:
Sexo
A inicio de la colonia el número de esclavos hombres sobrepasaba en más de la mitad a los de las mujeres (Tardieu, 2006) Sin embargo, en los archivos revisados hemos podido observar que en la compra – venta de esclavos aparecen más mujeres que se presume estaban destinados al trabajo doméstico y agrícola ya que dichos documentos no los menciona pero tomando como base los trabajos como del Dr. Chacón llegamos a esta conclusión de ocupación de los esclavos en especial de las mujeres.
Edad
En lo referente a la edad, según Tardieu se tienen datos que la comercialización se daba desde los 5 hasta los 40 años cuya actividad estaba regulada por la edad, aunque no se descarta que la comercialización se haya dado en edades más tempranas, aunque no se tiene datos de los motivos para dicha comercialización. No obstante, en los archivos que hemos revisado la edad mínima para la transacción como es el caso de:
“…un negro menor nombrado Manuel Cirilo de edad de once años poco más o menos que lo hubo y compro a Miguel Aguirre vecino en Popayán…” (1804)(ANH/C L 560, Notaria 3 f.29v)
“…Don Antonio Cevilla vecino mercader de esta ciudad, que está presente y compra para sí y los suyos y quien de ellos hubiere causa y razón en cualquiera manera que sea una negra esclava nombrada María Balentina Criollo de edad de trece años poco más o menos…”  (1815)(ANH/C  L 564, Notaria, 3, f. 116
De lo anterior se desprende que en Cuenca la comercialización se daba de preferencia desde los 10 años, ya que se encuentran en condiciones óptimas para realizar las diversas actividades que sus amos los encomendasen.
 Transacciones                                            
Motivos
Voluntariamente
Necesidad económica
No se recibe servicio alguno
Deudas
Por ser un esclavo rebelde.
Por no cumplir con sus obligaciones
Servían de garantía para préstamos de dinero.
Remate
No tiene en que ocuparlo.
A modo de hipoteca

En los documentos revisados del ANH/C no se encuentran detallados los motivos de compra – venta de los esclavos  en su gran mayoría, sin embargo entre las fechas de estudio encontramos 2 casos especiales, a continuación:
“…entrega al comprador en señal de verdadera tradición dicho negro sujeto a esclavitud mismo emboca y costal de huesos con todos sus vicios, defectos y enfermedades públicas o secretas que él no asegura no tenerlas: por libre de todo gravamen, censo mi hipoteca y al presente veredad de los referidos once años lo enajena en precio y garantía de trescientos  treinta libre de escritura que recibe el otorgante de manos del comprador en moneda vinal y consiente aun contento y satisficieron…” (1834)(ANH/C L 568 Notaria 3 f. 343v)
 “… y que al presente a deliberado venderlos por haber solicitado nuevo amo el mismo esclavo, y en su virtud por el tenor de la presente y en aquella vía y forma que más haya lugar en dicho, Otorga que por sí y en nombre de sus herederos y sobre sus representantes y por venir, bendiga la venta real y perpetua enagenación para ahora y siempre al Sr. Dr. Dn. Franco Xavier Manzanos, oidor de la Real Audiencia de Quito…” (1811)(ANH/C L 562 Notaria 3 f.226)
En el resto de folios revisados se presumen que los motivos expuestos en el cuadro de arriba pudieron ser razón para la venta. En el primer caso en el que se da en garantía al esclavo se puede deducir que el motivo principal es una deuda sea con el nuevo apoderado de su esclavo o para pedir un préstamo; es decir el amo no estaba atravesando una situación económica ventajosa; mientras que en el otro caso donde el mismo esclavo pide un nuevo amo, esto puede ser el resultado de un decreto del siglo pasado donde el esclavo tenía la posibilidad de escoger a su amo. (Chacón, 2003)
Precios
A pesar de que los precios estaban establecidos tomando en cuenta condiciones como: la edad, condición física o nivel de conocimiento, dependía de la ciudad donde se llevaba a cabo la transacción, además de la “casta”. A continuación una tabla para poder apreciar de mejor modo lo expuesto.
Edad
Sexo
Casta
Precio


Hombre
Mujer


11
Manuel Cirilo

Criollo
330
13

María Balentina
No especifica
300
19

Gertrudis Ante
Mulata
400
14

Mercedes Flores y Martínez
No especifica
96
30

María Manuela
Mulata
500

Una mulata María Manuela que estaba preñada, de más o menos 30 años es vendida en  500 pesos.
“…Franco Pintado criollo de la provincia de Popayán con edad de 25 a 26 años sujeto a esclavitud y servidumbre, libre de todo ºgravamen, como igualmente de mal de corazón, gota coral, y de otra enfermedad pública u oculta sin tacha ni defecto alguno que asegura no tener. El precio y cuantía de 350 pesos…” (1816)(ANH/C L563 Notaria 3 f. 289v)
“…compro a Doña María Josefa Fernández un Sambo esclavo nombrado Nicolás Marañona en precio de 350 pesos…” (1819)(ANH/C L 565 Notaria 3 f.230)
“… quien compra para si los suyos a la anunciada esclava Mercedes Flores y Martínez en la cantidad de noventa y seis pesos que la citada esclava es de edad de catorce años poco más o menos, lisiada de la paleta del lado izquierdo …”(1834)(ANH/C L568 Notaria 3 f. 343v)
Modalidad de Pago
Para épocas pasadas el modo de pago no era necesariamente monetaria, ya que se los podía canjear por tejidos, harina, materia prima entre otros; en el periodo en el que estamos trabajando la forma de pago era en su totalidad monetaria y al contado. No hemos encontrado folios que digan lo contrario en la época que estamos trabajando. Así pues:
“… que no adolece mal de corazón, ni gota coral, alma en voca y costal de huesos, por libre dicha esclava de libre empeño hipoteca, tacita ni espresa en la referida cantidad de noventa y seis pesos que confiesa tenerlo recibidos antes de ahora en moneda vinal y corriente de manos de dicha compradora…” (1834)(ANH/C L  568 Notaria 3 f.343v)
 “…sujetos a esclavitud y servidumbre nombrados Fernando Chala y María Rosa Espinoza, ambos negros criollos sin vicio alguno y libres del mal de corazón, gota coral ni otro accidente abismal, como libre de hipoteca ni enajenación alguno que no la tiene tácita ni expresamente en precio y cuantía de 900 pesos 18 céntimos que recibe el otorgante de manos y poder del señor comprador de contado en moneda usual y corriente…(1811)(ANH/C L 562 Notaria 3 f.226)
Lo expuesto nos puede indicar una cierta concientización por parte del amo al menos de pagar por los esclavos en dinero y ha contado y ya no ser comparados con animales a los cuales se los podía canjear o pagar con otros productos.
Particularidades
“Durante la época del corregimiento hasta mediados del Siglo XVII la población esclava quedo reducida a un pequeño número por la costumbre de los patrones de darles la libertad como un bien legado testamentario en recompensa de los servicios recibidos de los negros…”(Chacón, 1993). Sin embargo en los folios que analizamos, encontramos una carta de libertad que fue otorgada por su ama en vida; a continuación la transcripción de la carta:
“… En la ciudad de Cuenca a veinte y cinco días del mes de Marzo de mil ochocientos y ocho. Ante mí el Escribano de su Majestad, Notario Público de Indios y Testigos de justo suscripto parecieron presentes, Don Domingo Crespo y Doña Manuela Correa con licencia y expreso consentimiento del insinuado su marido quien abiéndosela pedido y demandado para justamente con el firmare y otorgare esta Escriptura se la dio y concedio por antemi dicho señor y testigos de que doy fe y de ella usando junto de mancomun renunciando todas las leyes y expensos de la mancomunidad como en ellas se contienen dijeron que había el espacio de más de diez y seis años a que por Escriptura Publica que paso por antemi el Señor Don Juan Izquierdo, hubieron y compraron un negro esclavo nombrado Manuel Granda de edad de catorce años poco más o menos, mas como no solo los hubiere servido desde aquella época hasta la presente en calidad de criado, sino como un hijo propio con todo amor y fidelidad que no solo no ha dado la menor mala nota de su persona; pero que antes bien, ha preocupado el adelantamiento de su amor, haciéndose  a crehedor por todo lo dicho a la mayor voluntad de los comparecientes; y deseosos están desearlo libre de la pensión de aquelaquella esclavitud, por no tener; como no tienen herederos, ascendientes, ni descendientes; por otra parte súper abundantes bienes  conque subsistir la descendencia de las nobles personas. Otorgan que por si a nombre de sus herederos y sucesores presentes y por venir lo dan por libre y quito de dicha esclavitud al insinuado negro criollo Manuel Granda, que por las razones antedichas y que el amor con que lo han criado desde la hedad referida para que él pueda usar de sus acciones con toda libertad, y señala que ninguno tenga que pedir ni demandar en os alguno por razón de su precio y valor pues a mayor abundamiento ceden, renuncia y traspasan todos los derechos y acciones de posesión, dominio y señorio en el mismo donatario dando como dan por rota y cancelada, o como no escrita dicha Escriptura de compra y sus traslados pues quieren y consienten que allí esta como aquella se entiendan una sola de libertad para que no pueda obstarle en ningún tiempo, y ni los mismos otorgantes puedan desde hoy en adelante intentar su enajenación, en qualquiera manera que sea en poder a las Justicias, y Jueces de Majestad de esta ciudad, y otras partes para que a lo dicho los condenen, compelen y ejecuten por todo rigor decreto y vía ejecutiva y como si esta Escriptura fuere sentencia por los otorgantes pedido, concentida no apela y pasada en autoridad de cosa juzgada que por tal la reciben y renuncian las leyes, fueros, y dichos de su favor en razón de dicha libertad para que no les salgan en contrario de lo dicho y la gracia que a todas las prohíbe en forma y la dicha Doña Manuela Correa, como señora casada a más de las renunciaciones referidas renuncia el beneficio del Veleyanu Cenatus Consultos, leyes de foro, Madrid y Partida que favorecen a las mujeres casadas de cuyos efectos fue prevenida por mi dicho señor y como sabedora las renuncio de que doy fe y a mayor fuerza y corroboración de esta carta de libertad, Juro por Dios  Nuestro Señor y una señal de la Cruz que hizo según dichos bajo del cual promete de no hir, ni contravenir contra el tenor y forma de ella alegando fuerza, temor y amenaza que se le haga hecho por el dicho su marido ni otra persona a su nombre nique solo dio causa al contrato por que la otorga de su libre y espontánea voluntad que no pedirá por sus bines dotales, Arras, parafernales, hereditarios ni mitad de multiplicador, ni otro derecho, ni recurso que ni menor absolución ni relajación de este juramento le competa y a ningún juez ni prelado que tenga facultad para ello y se le considere, de su remedio no usara pena de perjura y de incurrir en caso de menos valer si así lo hiciere, el señor la ayude y de lo contrario se la demande y a su conclusión respondió a si lo juro Amen. Y hallándose presente dicho Manuel Granda habiendo oído y entendido el tener y forma de esta Escriptura de su libertad después de darles a los otorgantes los debidos agradecimientos por la caridad y buena obra que se ha dignado hacerles lo acepto en forma y conforme a derecho y en su testimonio hací lo dicen otorgan y firman siendo testigos Don Carlos Balladaderes, Don José y Don Vicente Matute presentes vecinos de esta ciudad de que doy fe entere renglones-ni menor absolución, ni relajación de  este juramento....” (1808)(ANH/C, L 560, Notaria 3, f. 383)
Este documento nos llamó a atención ya que en los siglos pasados los esclavos recibían a libertad cuando sus amos morían en señal de agradecimiento por los servicios recibidos, pero el documento transcrito en la parte superior nos muestra que el esclavo Manuel Granda recibió su carga de libertad cuando su ama aún estaba viva, lo que le motiva a darle la libertad a su esclavo es el cariño que le tiene ya que ha pasado gran parte de su vida sirviéndole.
 Cosa que no era muy común que como habíamos dicho anteriormente constituían un símbolo de prestigio.
Desde estas fechas la libertad se ve cercana.
En Perú para 1820 José de San Martín ofreció la libertad a quienes se sumaran a su causa y ya en el protectorado el 12 de Agosto  de 1821 declaro la libertad para los esclavos nacidos después del 28 de Julio de 1821 y a los que se sumaran a su ejército. Este fue el impulso para  que los esclavos buscaran a comprar su libertad.
La esclavitud fue una forma de obtener mano de obra gratuita, en este caso de los negros en la colonia y la republica en el caso del Ecuador, especialmente en Cuenca. Se abolió a finales del siglo XIX, y condenada en el siglo XX al difundir la Declaración Universal de los Derecho Humanos.
Para finalizar el presente trabajo, podemos decir que el trato del esclavo en la ciudad de Cuenca no tuvo cambios significativos al pasar de la colonia a la república, así lo demuestran los archivos revisados entre los años 1801 a 1834, aunque para estas fechas aparecen Leyes a favor del vendedor, ya que se pusieron ciertas condiciones o clausulas al momento de la venta a las cuales el comprador está sujeto a cumplirlas, caso contrario el esclavo tendría que volver con su antiguo amo, esta parece ser una medida para no perder del todo los derechos sobre el esclavo ya que en ciertas situaciones la venta se llevaba a cabo por motivos como deudas, por lo que su dueño estaba obligado a venderlo tal es el caso:
Además que era un negocio lucrativo tanto para el vendedor, el comprador y la institución que la regula, en este caso la Real Renta de Alcabalas.
Cabe mencionar que las características del esclavo tanto cualidades para realizar las tareas, condición física así también como las “tachas” fueron decisivas al momento de ponerles precio, para este caso tenemos la siguiente transcripción:
“…con tachas de  cimarrona y ebria que padece, sin otra mías la que en sujeta a esclavitud y servidumbre, alma en boca y costal de huesos, en la que no tenga mal de corazón, gota costal ni otra lesión en el interior, ni el exterior…” (1802)(ANH/C L 555  Notaria 3 f.270)
Quien fue vendida en 395 pesos mientras que Buenaventura Adriense que no tiene tachas su costo es algo superior:
“…sin tacha, vicio ni defecto, libre de empeño, hipoteca ni enagenación alguna que asegura no tener tacita ni expresa en precio y cuantía por 450 pesos de a 8 reales en moneda usual y corriente recibe de contado de manos y poder del comprador…” (1814)( ANH/C L563 Notaria 3 f.1v)
Y hay otro caso de:
“…. Negro nombrado Franco Pintado criollo de la provincia de Popayán con edad de 25 a 26 años sujeto a esclavitud y servidumbre, libre de todo gravamen, como igualmente de mal de corazón, gota coral, y de otra enfermedad pública u oculta sin tacha ni defecto alguno que asegura no tener. En precio y cuantía de 350 pesos…” (1816)( ANH/C L563 Notaria 3 f.289v)
Lo que nos conduce a la idea de que se tenía en cuenta las condiciones físicas, edad, sexo, cualidades o habilidades de forma global al momento de ponerles precios, más no por cada característica.
Para comprender la vida del esclavo y de la sociedad tendríamos que revisar nuevos archivos ampliando la fecha de estudio; ya que esta es solo una pequeña parte del proceso de esclavitud desarrollada en Cuenca, que gira en torno  al paso de colonia a República.
Este trabajo pretende ser una guía para seguir investigando hasta llegar a la Declaración de la Abolición de la Esclavitud que se dará en 1851.

Bibliografía:
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Gómez, Luis. «La esclavitud en el Perú colonial.» 2011. Academia.edu. Enero de 12 de 2013 <http://www.academia.edu/1085968/La_esclavitud_en_el_Peru_colonial>.
Palomeque, Silvia. «Cuenca en el siglo XIX, La articulación de una región.» 26 de Septiembre de 1987. Google Académico. 12 de Enero de 2013 <http://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=RY8HE6PVuUIC&oi=fnd&pg=PA11&dq=sociedad+cuencana+del+siglo+xix&ots=0kr0Jtzedx&sig=diYqoCxAsIzMs7JLKRAL8V75iz4#v=onepage&q=sociedad%20cuencana%20del%20siglo%20xix&f=false>.
Tardieu, Jean Pierre. El negro en la Real Audiencia de Quito (Ecuador) siglo XVI- XVIII. Quito: Producciones digitales Abya - Yala, 2006.
Chacón Juan, Soto Pedro, Mora Diego. Historia de la Gobernación de Cuenca 1777-1820. Cuenca: Publicaciones del Daepartamente de la Difusión Cultural de la Universidad de Cuenca, 1993
«La esclavitud en el Ecuador.» Revista Etnográfica 2008: 24-27-40.

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